Trastornos de salud relacionados con las neoplasias mieloproliferativas (MPN)
Introducción a las MPN (III)
Existen varios trastornos de salud, o enfermedades, que son significativamente más comunes en personas con MPN respecto a la población general. Cuando se tiene más de una enfermedad al mismo tiempo, estas se conocen como comorbilidades. Las enfermedades comórbidas pueden estar relacionadas con las MPN de diferentes maneras. Cuando un trastorno médico adicional dificulta el tratamiento de una enfermedad existente, se conoce como una complicación.
En las personas con MPN, tener una comorbilidad puede complicar el tratamiento del cáncer y aumentar la carga de la enfermedad. Se cree que las comorbilidades contribuyen significativamente al aumento de la fatiga en las MPN.
Conocer las comorbilidades comunes de las MPN puede ayudarlo a reconocer los síntomas y hablar con su médico sobre el tratamiento. El tratamiento de las comorbilidades puede mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de complicaciones potencialmente mortales.
Algunos medicamentos pueden provocar interacciones peligrosas. Siempre asegúrese de que su especialista esté al tanto de todos los medicamentos que está tomando para cada afección, ya sea que estén disponibles sin receta o con receta, incluidas las vitaminas o los suplementos a base de hierbas.
Infecciones
Las personas con MPN tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar infecciones bacterianas, virales y fúngicas respecto a las personas de edades similares que no han sido diagnosticadas con MPN. Dos estudios, el primero del Hospital Mount Sinai de Nueva York y el segundo del Hospital Universitario Karolinska, Departamento de Hematología, en Estocolmo (Suecia) muestran que el riesgo por infecciones, especialmente infecciones bacterianas, es mayor en personas con MPN que en la población general.
Según ese mismo estudio, las personas con MPN tienen un mayor riesgo de infecciones, entre otras:
- Neumonía
- Infecciones del tracto urinario
- Hepatitis viral
- El estudio también encontró un riesgo significativamente mayor en las personas con MPN de sepsis, una respuesta inmune que es potencialmente mortal frente una infección.
La susceptibilidad a las infecciones puede deberse tanto a las MPN mismas como a los efectos de los tratamientos de la MPN. Los inhibidores de JAK2, una clase de medicamentos que se utilizan a menudo para tratar las MPN, pueden contribuir a un mayor riesgo de infecciones.
Dado que es más probable que las infecciones se agraven en las personas con MPN, es importante hablar con su médico por si pudiera experimentar ciertos síntomas, que por otra parte no deben confundirse con otros no específicos o incluso los relacionados con la pandemia actual de la Covid 19.
Trastornos cardiovasculares
La inflamación crónica en las MPN puede contribuir al desarrollo de complicaciones cardiovasculares como la aterosclerosis (también conocida como «endurecimiento de las arterias»).
La tendencia a experimentar problemas cardiovasculares es aún mayor si están presentes estos factores de riesgo adicionales:
- Hipertensión (presión arterial alta)
- Diabetes
- Tabaquismo
Dependiendo de las características específicas de su afección individual, su médico puede recomendarle tomar aspirina, que ayudaría a reducir el riesgo de tromboembolias (coágulos de sangre), ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en algunas personas. Sin embargo, la aspirina también puede aumentar el riesgo de hemorragia. Siempre hable con su médico antes de realizar cualquier cambio en su régimen de tratamiento.
Trastornos sanguíneos y hemorrágicos
Dado que las MPN causan una sobreproducción de células sanguíneas y las células sanguíneas tienden a ser anormales y disfuncionales, no es sorprendente que los trastornos sanguíneos sean una comorbilidad común.
La anemia se define como un nivel bajo de glóbulos rojos y esta afección puede incluirse como parte de los criterios para el diagnóstico de las MPN. La anemia puede ser causada directamente por la MPN u ocurrir como efecto secundario del tratamiento del cáncer, además podría estar causada por deficiencias nutricionales de hierro o vitamina B12 o por otras afecciones no relacionadas. Los síntomas de la anemia incluyen fatiga, debilidad, piel pálida, manos y pies fríos y dificultad para respirar. La anemia puede ir acompañada de sensación de dolor, plenitud o presión en el abdomen como resultado de la esplenomegalia (agrandamiento del bazo). La mayoría de los regímenes de tratamiento de la MPN abordan la anemia. Las terapias pueden incluir transfusión de glóbulos rojos, abordaje en nutrición, medicamentos hormonales como el danazol o inhibidores de la angiogénesis o la eritropoyetina.
Las personas que viven con una MPN tienen más probabilidades de experimentar coágulos de sangre y problemas de sangrado. Los coágulos de sangre pueden bloquear las arterias y causar ictus isquémico,una embolia pulmonar o episodios de trombosis portal o sangrado en varices esofágicas o esplénicas (bazo). El sangrado puede ser leve o severo y potencialmente mortal.
Igualmente, los pacientes MPN pueden desarrollar la enfermedad de von Willebrand adquirida. Dicha enfermedad de von Willebrand (EvW) es un trastorno hemorrágico que puede causar hemorragias nasales, sangrado excesivo durante procedimientos médicos y dentales, facilidad para los moretones y menstruaciones abundantes en las mujeres. En la mayoría de los casos, la EvW es un trastorno genético, pero a veces puede ser causado por una MPN, el lupus, una enfermedad cardíaca o ciertos medicamentos. En un estudio de 116 personas con trombocitemia esencial (ET) y 57 personas con policitemia vera (PV), el 55% de las personas con ET y el 49% de las personas con PV desarrollaron la enfermedad de von Willebrand adquirida. Hay varias terapias disponibles para tratar la EvW.
Trastornos autoinmunes
Existe evidencia de que las personas con MPN pueden estar predispuestas a desarrollar trastornos autoinmunitarios (IA): afecciones crónicas en las que el sistema inmunológico ataca por error los propios tejidos. La inflamación es un aspecto importante de la autoinmunidad y la causa directa de dolor y daño tisular. En las personas con MPN, estas condiciones pueden empeorar la carga de síntomas e incluso hacer que las células cancerosas crezcan más rápido, lo que contribuye a la progresión de la enfermedad.
Estas son las afecciones autoinmunes que se ven con mayor frecuencia en personas con MPN, junto con sus efectos principales:
- La enfermedad de Crohn, que puede causar llagas y daños en cualquier parte del sistema gastrointestinal, desde la boca hasta el ano.
- El lupus, que puede afectar cualquier tejido, pero a menudo ataca la piel, los riñones y el sistema nervioso.
- La psoriasis, que causa «parches» en la piel, son dolorosos, tienen escamas y producen picor.
- La esclerodermia, que hace que la piel se endurezca y desarrolle llagas. Las articulaciones también pueden verse afectadas.
- La anemia hemolítica autoinmune, que destruye los glóbulos rojos.
- La anemia aplásica, también conocida como insuficiencia de la médula ósea, que hace que el cuerpo deje de producir todo tipo de células sanguíneas.
- La polimialgia reumática, que produce rigidez y dolor en los músculos y las articulaciones.
- El síndrome de Reiter, que es un tipo de artritis crónica.
- La arteritis de células gigantes, que causa inflamación en las arterias. Los síntomas incluyen dolores de cabeza y cambios en la visión.
Las enfermedades autoinmunes son crónicas y pueden tener un ciclo de brotes de enfermedad (cuando los síntomas son intensos) y remisiones (cuando los síntomas desaparecen). La mayoría de las enfermedades IA se pueden controlar con medicamentos que modifican el sistema inmunológico.
Cánceres secundarios
Las personas diagnosticadas con MPN tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar un cáncer secundario, ya sea otro tipo de cáncer de sangre o un tipo de cáncer completamente diferente. Los cánceres que se han demostrado que se desarrollan con más frecuencia en personas con MPN que en otras personas incluyen:
- Cáncer de piel no melanoma
- Cáncer de riñón
- Cáncer endocrino
Las MPN pueden transformarse en cánceres sanguíneos agudos como la leucemia mieloide aguda (LMA) o el linfoma. La trombocitemia esencial y la policitemia vera pueden transformarse en mielofibrosis.
Su médico puede ayudarlo a comprender mejor su riesgo individual de desarrollar afecciones relacionadas y recomendar pasos para reducir su riesgo.